En la reciente rendición de cuentas del GAD Municipal de Chinchipe, nuestro alcalde Henry Ordoñez estuvo acompañado de su familia, especialmente de su querida esposa y sus tiernos hijos, reflejo del amor, la unidad y el respaldo incondicional que solo la familia sabe brindar.

Este gesto sencillo pero lleno de significado nos recuerda que, detrás de cada responsabilidad pública, hay seres queridos que inspiran, que sostienen y que caminan a nuestro lado.

La familia es también el reflejo de lo que soñamos para Chinchipe: un pueblo unido, fuerte y lleno de esperanza. Sigamos trabajando juntos, con amor, con respeto y con la certeza de que todo lo que hacemos hoy es por el bienestar de las nuevas generaciones.

¡𝐂𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨, 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐥 𝐂𝐡𝐢𝐧𝐜𝐡𝐢𝐩𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐚𝐦𝐚𝐦𝐨𝐬!